Tras 20 años de dilatada trayectoria artística, Andrés Calamaro continúa demostrando que su éxito profesional no es fruto de la casualidad. Consagrado internacionalmente gracias a la originalidad de sus composiciones y de su paso por Los Rodriguez, el cantante hispano-argentino desveló para LAS PROVINCIAS, algunos de sus principales gustos, inquietudes y preferencias, horas antes del exitoso concierto que ofreció en el Pabellón de Sedaví.
-¿Se considera un músico tan polifacético como dicen?
-No, en absoluto. Simplemente pienso que mi registro es el rock and roll adulto, un rock nítido y personal, que a su vez se apoya en el blues, en Dylan. Me gusta experimentar con todos los estilos musicales y si pudiera también tocaría jazz o flamenco. El rock se quedó muy abierto después de Los Beatles, por la creatividad y la armonía que aportaron.
-¿Qué supuso para usted pertenecer a una banda tan conocida como Los Rodríguez?
-Ante todo, una experiencia muy positiva. Tuvimos muchas complicaciones, lucha y gloria. De todas formas, tengo muy claro que superar a un grupo de éxito es siempre muy difícil.
-¿De qué influencias o tendencias se nutre para tener siempre un estilo tan único y personal?
-Pues de muchos estilos musicales. El reggae, el blues, Dylan, los Rolling Stones, Gabinete Caligari. De cada uno de ellos siempre encuentro algunas referencias, y por eso el rock and roll es siempre el hilo conductor de mis canciones. En este sentido, últimamente me siento muy cercano a Frank Sinatra, porque pienso que todos los cantantes nos miramos en su voz y en su inconfundible fraseo.
-A lo largo de su dilatada carrera profesional, usted no ha pertenecido durante mucho tiempo a un proyecto demasiado extenso. ¿Esto obedece a alguna causa en particular?
-No necesariamente. Lo que pasa es que siempre tengo muchos proyectos simultáneos y lógicamente, no puedo darles salida como me gustaría. De todas formas, con los músicos que me están acompañando durante esta gira llevo trabajando tres años. Un tiempo similar al que estuve funcionando junto a Los Rodríguez. Además, en esta ocasión somos nosotros mismos los organizadores de la gira y esto nos ofrece un alto grado de independencia para tomar nuestras propias decisiones.
-¿Por qué ha decidido hacer un disco tan extenso y variado cómo «Honestidad Brutal’‘?
-Por ninguna causa en especial. Durante una de mis últimas giras, comencé a escribir canciones y me salieron, casi sin proponer, más de 100. Sin embargo, tras un breve periodo de madurez, tan sólo pude terminar las 37 que componen mi nuevo disco.
-Usted, que habitualmente trabaja a ambos lados del Atlántico, ¿encuentra muchas diferencias entre el rock español y el argentino?
-Sí. Hoy por hoy, yo pienso que son bastante diferentes. En Buenos Aires existe actualmente un gran número de bandas de rock mientras que en España, hay muchas menos porque surgen de una forma mucho más pausada. De todas formas, creo que la cuestión radica en que en España se le da más importancia a lo latino que a lo español, con el perjuicio que ello conlleva para los grupos españoles, mientras que en América nos preocupamos más por nuestro propio estilo.
Gran éxito
Por otra parte, Andrés Calamaro cosechó un notable éxito en el concierto que ofreció el pasado viernes por la noche en el Pabellón de Sedaví. Casi 2000 personas abarrotaron un recinto que se estrenaba para estos menesteres y que tuvo en su pésimo acondicionamiento acústico uno de sus graves inconvenientes. El ex-vocalista de Los Rodríguez, no defraudó a unos incondicionales, entregados de antemano, que disfrutaron de lo lindo con su artista favorito, en las dos horas que duró el recital.
Poco a poco, las canciones de «Honestidad Brutal» fueron sonando, acompañadas de otros temas de sus anteriores trabajos, aunque el momento cumbre de la noche lo protagonizó el vocalista de Gabinete Caligari, Jaime Urrutia, para interpretar junto a Calamaro, «Cuatro Rosas» y «Al calor del amor en un bar».