Andrés y Fernando tienen muchas cosas en común. Los dos arrastran masas, los dos han nacido en Argentina y los dos viven en en Madrid. Cuando Andrés es Calamaro, Fernando es uno de sus fans. Y cuando Fernando es Redondo, Andrés es uno de sus hinchas. Son amigos, no podía ser de otra manera, y «Music & Gol» da fe de ello. Comparten gustos, aficiones, Argentina y una admiración mutua. Les juntamos para que se destaparan en una entrevista a dos bandas.
¿Cómo os conocisteis?
-Fernando: Nos conocimos en Madrid. Nos presentó Nacho Lewin en un restaurante cuando celebrábamos el título de Liga del 95. Pero artísticamente yo ya le conocía de la época de Los Abuelos de la Nada y de su disco » Grabaciones Encontradas». Siempre en el coche llevo un disco de Andrés, uno de los Rolling y uno de INXS.
-Andrés: Yo le conocí el mismo día (risas). Guillermo Nimo es un crítico y le pidió para la selección argentina tomando unas copas en el bar.
Fernando, ¿qué te parece «Alta Suciedad»?
-Fernando: Tuve el privilegio de escuchar varios de sus temas antes de que saliera al mercado, en la casa de Andrés. Luego, cuando fui a Argentina, llamé varias veces para pedir los temas de Andrés a la televisión por cable. Llevé el disco a Suiza, en la pretemporada, y como nos levantábamos muy pronto me lo ponía para soportar el madrugón. Recuerdo, además que un día Raul y yo llamamos a Andrés desde la habitación y le dejamos grabada «La Flaca» en su contestador.
¿El disco podría definirse como un collage de sonidos, ritmos y palabras?
-Andrés: Ya no se graban discos uniformes de ritmo, hay muchas tendencias recurrentes de la música que en este disco no practiqué ni se me ocurrió esbozar dentro de un sonido latino.
¿A qué ritmos te refieres?
-Andrés: Ritmos latinos que practicaba antes, con Los Rodríguez. Yo empecé tocando música rioplatense hace veinte años. Aprendí un poco lo que es esa cadencia: muchas cosas sutiles pero formales en el ritmo.
¿Esperabas el éxito que ha tenido tu disco en Argentina?
-Andrés: La verdad es que esperaba más. Tengo también mi lado deportivo, ompetitivo. El rock es, entre comillas, bastante indevidual, pero también se trabaja en equipo y existe un espíritu deportivo por encima de unas intenciones estrictamente comerciales a la jora de hacer discos y giras. Creo que todos esperábamos mas del disco. Pero siento una gran gratitud por la gente que lo ha comprado. Pienso que no existen discos vendedores, sino discos compradores.
¿Cuando vuelves a subir a los escenarios?
-Andrés: Antes de fin de año voy a hacer una gira en Argentina. Hasta el 25 de diciembre. Ahora estoy ensayando otra vez con un equipo. Y me gustaría tocar en España, todavía no lo tengo organizado. Pero intuyo que será entre los meses de marzo y mayo.
¿Andrés, cómo ves el panorama actual de la música hispana?
-Andrés: Me gusta más la filosofía que impera en este momento que la propia música. Escucho bastantes grabaciones antiguas en casa, aunque creo que el presente siempre es el mejor momento para la música y los sonidos. Para mí el ejemplo es Los Fabulosos Cadillacs. Son originales sin evitar las influencias y el placer de hacer la música que quieren hacer. Son un grupo poderoso, inspirado y original. Un grupo argentino que gusta también fuera de Argentina. Juegan bien de locales y de visitantes.
En «Alta suciedad» hay muchas alusiones a los toros. ¿Qué es lo que tanto te gusta de la fiesta nacional?
-Andrés: La ética y la estética. Los toros tienen mucho valor, ademas del enfrentamiento cultural o folklórico. En Madrid, el público mira más al toro que al torero. Me gusta el espírito catedrático que hay en Las Ventas, donde parece imposible triunfar.
¿Es tan exigente como el de Las Ventas el público del Bernabéu?
-Fernando: Es muy exigente, cuando vistes la camiseta del Real Madrid te das cuenta de que en cualquier partido, ya sea amistoso o de Copa de Europa, se te pide la máximo.
El Bernabeu es el último peldaño de la escalera del éxito. El primero acostumbra a ser el barrio. De pequeño, ¿jugabas al fúbol en la calle?
-Fernando: En la esquina de mi casa y hasta que se hacía de noche y las madres salín a la calle para llamarte a cenar. Jugaba en los «potreros», que son pedazos de tierra habilitados como campos de fúbol. Las poterís eran dos jerseys en el suelo.
Andrés, ¿tú has jugado en los «potreros»?
Andrés: La verdad es que yo no he jugado muchas veces al fútbol en la calle, un par como máximo. Cundo hacía derecho hicimos un equipo de fútbol, el Cosmos de Belgrano, y recuerdo que mi número era el 13. Pero yo no tengo mucho «potrero», no puedo engañar a nadie. Soy un chico del centro, nací entre edificios altos, en la selva del cemento.
¿Qué es lo que mas te gusta del fúbol, Andrés?
-Andrés: Los goles son la cosa más bonita del fútbol. Por ejemplo, en el Sporting – Real Madridde esta temporada, el gol de Raúl lo podría haber firmado el mismísimo Maradona.
-Fernando: El gol de Maradona contra Inglaterra en el Mundial’ 86 es el mejor que he visto en mi vida.
-Andrés: Creo que está reconocido como el mejor gol de la historia.
Fernando, ¿tu canción favorita?
-Fernando: Pasa como con los goles, es muy difícil decir una. De cuando Andrés tocaba en Los Abuelos de la Nada me acuerdo de Mil Horas o Costumbres Argentina. También me gustan los Rolling clásicos, los tres discos que Jagger editó como solista, Oasis, INXS…
¿Qué hizo que te aficionaras al Real Madrid, Andrés?
-Andrés: La Quinta de Buitre. Para mí el Madrid es la Quinta del Buitre.
-Fernando: Yo llegué a coincidir con el Buitre, inclusive con Martín Vázquez, en la última etapa de la Quinta. Marcaron una epoca y un estilo muy definido. Solo les faltó conseguir la Copa de Europa. La verdad es que la merecieron.
¿Soñais con conseguirlo este año?
-Fernando: Es el gran objetivo. Además, a diario la gente nos lo recuerda en la calle, en los estrenamientos, en todos los sitios.
¿Qué jugada te gustaría realizar en un partido de Champions League?
-Fernando: Robar un balón en el centro del campo, limpiamente, y tirar una doble pared hacia delante, un pase en profundidad y que finalicen los compañeros.
¿No te gustaría definir?
-Fernando: Para mí con buen pase ya está bien.
¿Y cual es tu sueño encima de un escenario, Andrés?
-Andrés: Yo tengo mucho cuidado con los sueños, porque pueden hacerse realidad. Quería grabar con músicos maestros de New York y lo hice en «Alta Suciedad». Por supuesto que me encantaría conocer a Bob Dylan, Keith Richards… O tocar en el paraíso musical.
Hay una canción tuya en la que dices que perteneces a la generación que vivió el Mundial de Argentina en el 78.
-Andrés: Más allá de lo social, quiero decir que hay muchísima gente que es demasiado joven como para haber vivida el Mundial del 78 en vivo. Eso es como una especie de código para entender a mi generación y las otras que me rodean. Seguramente Fernando reconoce haber vivido también ese Mundial.
-Fernando: Sí que me acuerdo. Tenía nueve años y los recuerdos son muy bonitos. Aunque después, con el paso del tiempo, toda esa felicidad quedó un poco borrada por las cosas amargas que ocurrieron. En ese momento yo no era consciente de lo que pasaba en mi país. Luego ya lo entendí.
-Andrés: Yo tengo otros recuerdos del Mundial ’78. Tendría 16 años, estaba muy metido en el mundo del rock, con una línea de pensamiento muy progre. Al principio era muy escéptico con el fútbol, pero a medida que la selección argentina, con Luque, Kempes, Tarantini, Ardiles…, iba acercándose al título veía que la gente salía más a la calle. La primera vez fue después del 6-0 a Perú. En realidad aquello fue el principio de un fenómeno de masas que todavía perdura en Argentina.
Andrés, ¿te gustaría ver a Fernando en la selección argentina?
Andrés: Todos dentro y fuera de Argentina, esperamos que se anuncie que Fernando está en la selección. Ahora que se ha cortado el pelo a lo mejor lo tendré más fácil (risas).
-Fernando: No tiene nada que ver, es una decisión personal. Llevaba mucho tiempo con el pelo largo y estaba un poco cansado.
¿Si te llama Pasarella, acudirías?
-Fernando: No sé. Tenemos diferencias muy grandes, que no tienen nada que ver con el pelo. Lo que sí es verdad es que el Mundial es algo que me da vueltas la cabeza.
Andrés, ¿te cortarías el pelo por tocar con los Stones?
-Andrés;: A m el pelo corto me queda bien. Lo que pasa es que me lo corto cuando quiero, como le pasa a Fernando. Y, calro, Keith Richards no es Pasarella.
-Fernando: Exactamete. Igual que él puede tocar por su talento y no por cómo lleva el pelo pasa con el fútbol. Uno puede jugar por la capacidad que tiene y no porque lleve el pelo de determinada manera.
¿Valdano sigue siendo tan bue entrenador como cuando ganó la Liga con el Madrid?
-Fernando: El fúbol está condicionado por los resultados. Por eso los proyectos a largo plazo pueden verse cortados de repente si el marcador no acompaña Es muy difícil trabajar así. Pero no hay duda de la capacidad de Jorge y de que puede aportar muchas cosas al fútbol. Me gustaría que siguiese entrenando.
-Andrés: Creo que Jorge es un personaje único en el fútbol. Es muy valioso.En general, no sólo para el fútbol, en la cultura. Es un campeón mundial y además sabe mucho de fúbol. Lo de los ceses de los entrenadores… creo que nunca lo voy a entender. (Mira a Fernando) ¿Por qué siempre echan al entrenador y no a los jugadores, que también son patrimonio del club?
-Fernando: Echar a uno es lo más fácil. Aunque es cierto que quienes ganan y pierden son los jugadores.