El cantautor argentino Andrés Calamaro apresta la salida al mercado de ‘Bohemio’, su más reciente disco de estudio.
CIUDAD DE MÉXICO, 11 de septiembre.- Andrés Calamaro esquiva las falsas pretensiones. Reconoce que una nueva creación supone una reinvención pero intenta, en la medida de lo posible, permanecer fiel a un estilo que lo ha caracterizado desde hace años.
Bohemio, su nuevo disco de estudio, sigue el mismo camino, aunque otorga ciertas licencias al argentino.
En entrevista concedida vía correo electrónico Calamaro advierte que quien busque un giro diametral en su propuesta podrá quedar ligeramente defraudado.
“Inevitablemente es la continuación de mis discos anteriores. Las canciones son nuevas, pero no es un disco estrictamente vanguardista. Mis contenidos de vanguardia también existen y están disponibles en streaming de internet en donde hay dos mil grabaciones disponibles al precio de un clik. Quizá afuera de Argentina soy un artista para descubrir y, visto así, este disco puede ser un nuevo acercamiento.”
Responde el argentino a los cuestionamientos con frialdad, pese a un enorme séquito de fans que desde Los abuelos de la nada o Los Rodríguez lo han colocado en una palestra al lado de otros ídolos del rock latinoamericano.
Ha sido, en buena parte, por su facilidad para hacer de temas cotidianos canciones con las que el público se puede identificar. ¿Ha entrado en la historia de la música por la creación de himnos? Calamaro contesta con precaución.
“Supongo que la clave es encontrar un público sensible que escucha y celebra la existencia de las canciones. Shakespeare planteó los grandes asuntos de la humanidad sobre cuestiones cotidianas que representaba en el teatro, también lo hace Woody Allen con su formidable cine. Una canción es mucho menos texto pero todos la podemos cantar. Quizás ha sido importante hacer música que me gusta a mí aunque mucho de lo que hago permanece en un círculo elitista, pero siembro un repertorio que gusta en America y España. Celebro que alguna de mis canciones entren en la grandiosa categoría de los himnos, si esto fuera cierto.”
Con Bohemio, Calamaro ha echado mano de las complicidades de antaño. De nueva cuenta ha vuelto a buscar a Cachorro López para dirigir la producción y ha dado un paso al costado en la ejecución musical del disco. Se concentró en escribir y en plasmar en sus canciones la observación que ha hecho del entorno.
“La grabación del disco resultó en coincidir con los ensayos para la gira que visitó Mexico en julio. Ya había grabado instrumentos exprimiendo la grabación individual hasta las últimas consecuencias. Me pareció importante involucrar a mis compañeros en la grabación del disco, algo que responde a todas las lógicas (de convivencia, de concepto musical y confianza); dejé los instrumentos en las mejores manos. Una colección de canciones tiene que estar bien cantada, con sentido y sensibilidad, con buen color y expresión. Mi colaboración fue centrada en las estructuras, las letras y el canto. Yo soy el cantante.”
Sobre Cachorro, con quien ha trabajado desde su época juntos en Los abuelos de la nada, Calamaro sólo tiene agradecimiento, Reconoce el aporte que ha hecho a su carrera y, quizá por lo mismo, no ha dudado en volver a ponerse en sus manos. Una fórmula exitosa hay que repetirla aunque en el proceso se abra el abanico de opciones. El rock y sus licencias lo permiten.
“Cachorro tiene un disco en la cabeza y lo graba con el corazón. Es muy profesional y exigente, también es cálido y gracioso. Suena muy bien y es responsable de cada porción de música. Podríamos haber grabado distintas sonoridades, no es imprescindible grabar con guitarras y teclados tradicionales, algunos de los discos contemporáneos más originales e interesantes se graban con elementos electrónicos y acústicos. El rock responde a los parches y las válvulas, las lámparas de los amplificadores. El destino sonoro del disco era encontrarse con el grupo musical que somos durante el año.”
De Bohemio ya se ha escuchado Cuando no estás, el primer sencillo que se ha promocionado. El resto del álbum estará listo para su venta el 17 de septiembre, en formato físico y digital. En él, la gente encontrará cortes que lo mismo muestran a un Calamaro enamorado que a uno que rinde tributo a Alberto Spinetta. Un crisol de posibilidades al alcance, en el que se puede, incluso, escuchar al Salmón en una velada-confesión. “Para escribir es necesario sufrir”, canta en Tantas veces, otro de los temas del álbum.
“Escribir una canción nueva siempre es una buena noticia. Me divierto grabando, inventando música nueva, finalizó.